
En la noche en la que Hermoso, Castella y
Manzanares abandonaron la plaza de la calle Xátiva en volandas, un toro
también mereció el honor de llevarse el recuerdo. ‘Astusito’ marcó el límite
del término bravura y fue la guinda perfecta a una gran corrida. Triunfo
artístico y ganadero porque también valió y mucho el quinto, otro buen toro de
Cuvillo.
Para acceder a la crónica del festejo, pulse aquí
Para acceder a las imagenes del festejo, pulse aquí